16. pues Faraón, rey de Egipto, había subido y se había apoderado de Gazer, la incendió y mató a todos los cananeos que habitaban en la ciudad y se la dio en herencia a su hija, la esposa de Salomón.





“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina