41. Entonces dijo Saúl: «Yavé, Dios de Israel, ¿por qué no respondes hoy a tu siervo? Si el pecado es mío o de mi hijo Jonatán, manifiéstalo; si el pecado es de tu pueblo Israel, demuéstralo.» Fueron señalados Saúl y Jonatán, quedando libre el pueblo.





“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina