2. Ahora bien, la familia de Saúl tenía un servidor llamado Sibá. Se le llamó al lado de David y el rey le dijo: «¿Eres tú Sibá?» El respondió: «Para servirte.»





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina