8. ¿Puede acaso un hombre engañar a Dios? Pero ustedes me están engañando. Ustedes dirán: «¿En qué cosa te hemos engañado?» Pues, con los diezmos y tributos sagrados.





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina