13. Al segundo día, los jefes de familia, los sacerdotes y levitas se reunieron junto al maestro de la Ley, Esdras, para enterarse de la Ley.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina