Encontrados 246 resultados para: �Haya
Pero si un profeta pretende hablar en mi nombre sin que lo haya mandado, o si habla en nombre de otros dioses, morirá.» (Deuteronomio 18, 20)
Cuando Yavé, tu Dios, haya exterminado a las naciones cuyo país te va a dar, cuando las hayas desalojado y vivas en sus ciudades, ocupando sus casas, (Deuteronomio 19, 1)
Tendrás libre y franco el camino de acceso a ellas y dividirás en tres partes el territorio que Yavé, tu Dios, te da en posesión: esto para que todo el que haya dado muerte a un hombre pueda refugiarse en esas ciudades. (Deuteronomio 19, 3)
los dos hombres cuyo pleito se trata comparecerán ante Yavé, en presencia de los sacerdotes y jueces que haya en aquel tiempo. (Deuteronomio 19, 17)
Entonces los oficiales dirán al pueblo: «¿Hay alguno de ustedes que tenga su casa nueva recién terminada y no la haya estrenado todavía? Vaya y regrese a su casa; no sea que muera en la batalla y otro la estrene. (Deuteronomio 20, 5)
¿Hay alguien entre ustedes que haya plantado una viña nueva y que todavía no ha podido disfrutar de ella? Vaya y regrese a su casa, no sea que muera en la guerra y otro pase a ser dueño de ella. (Deuteronomio 20, 6)
¿Hay alguno que esté prometido en matrimonio y que todavía no se haya casado? Regrese en seguida a su casa, no sea que muera en el combate y otro se case con su prometida.» (Deuteronomio 20, 7)
pero las mujeres y niños, el ganado y las demás cosas que en ella encuentres, serán tu botín y comerás de los despojos de tus enemigos que Yavé te haya entregado. (Deuteronomio 20, 14)
Entonces los jefes del pueblo más cercano traerán una ternera que no haya trabajado ni llevado yugo, (Deuteronomio 21, 3)
la bajarán a un arroyo que corre todo el año, donde no se haya arado ni se siembre, y allí le romperán la nuca. (Deuteronomio 21, 4)
Si se descubre a un hombre que haya raptado a un israelita, es decir, a uno de sus hermanos, y lo haya vendido como esclavo, el raptor debe morir. Así cortarás el mal entre tu gente. (Deuteronomio 24, 7)
Cuando vendimies tu viña, no volverás a buscar lo que haya quedado. Esto será la parte del forastero, del huérfano y de la viuda. (Deuteronomio 24, 21)