Encontrados 299 resultados para: Último Capítulo de Josué

  • ¿Acaso discutirá con su fabricante el que es el último de los tiestos? Vaso de arcilla, ¿vas a decir al artesano: qué hiciste? Si eres una cosa fabricada y no tienes manos. (Isaías 45, 9)

  • Escúchame, Jacob, pues a ti te he llamado, Israel: soy Yo; Yo que soy el primero y también el último. (Isaías 48, 12)

  • «¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan del país de los caldeos!» Griten esto alegremente, anúncienlo y transmítanlo hasta el último rincón del mundo. Digan: «Yavé ha salvado a su servidor Jacob. (Isaías 48, 20)

  • «No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.» (Isaías 49, 6)

  • Pues Yavé lanza una proclamación, que la oigan hasta en el último rincón de la tierra: «Díganle a la hija de Sión: Mira cómo ya llega tu Salvador. Anda trayendo el premio por su victoria y delante de él van sus trofeos. (Isaías 62, 11)

  • Y sobre este último pronuncia esta sentencia. Esto dice Yavé: Tú quemaste este rollo, diciendo: «¿Por qué has escrito en él: Vendrá sin falta el rey de Babilonia, destruirá esta tierra y hará desaparecer de ella hombres y animales?» (Jeremías 36, 29)

  • Quemarás un tercio en medio de la ciudad sitiada. Tomarás otro tercio que irás golpeando con la espada alrededor de la ciudad, y tirarás al viento el último tercio; yo accionaré la espada detrás de ellos. (Ezequiel 5, 2)

  • para que el reino fuera pequeño, no pudiera rebelarse y así este último guardara y respetara su alianza. (Ezequiel 17, 14)

  • Midió por último el lado oeste con su vara y encontró que tenía quinientas varas. (Ezequiel 42, 19)

  • En el segundo año del reinado de Darío, el primer día del sexto mes, la palabra de Yavé fue dirigida por medio del profeta Ageo a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, para que les dijera: (Ageo 1, 1)

  • Ahora bien, Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo, escucharon estas palabras de Yavé su Dios que les hablaba por medio del profeta Ageo, pues hablaba por encargo de Yavé, su Dios. Y el pueblo se llenó de respeto a Dios. (Ageo 1, 12)

  • Entonces Yavé tocó el corazón de Zorobabel, de Josué y de todo el pueblo, quienes empezaron la reconstrucción de la Casa de Yavé de los Ejércitos, su Dios. (Ageo 1, 14)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina