Encontrados 77 resultados para: único
Le dirigió esta súplica: «Yavé, Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines, tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador de los cielos y de la tierra. Atiéndeme, Yavé, y escucha. (2 Reyes 19, 15)
Ahora, pues, Yavé, Dios nuestro, líbranos de caer en sus manos, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú, Yavé, eres el único Dios.» (2 Reyes 19, 19)
ella es hija única y tú eres el más cercano y el único que tiene derecho a heredar los bienes de su padre. Es una joven de buen criterio, valiente y muy hermosa, a la que su padre quiere mucho. (Tobías 6, 12)
«Hermano Azarías, he oído decir que esta joven ya ha sido dada a siete maridos y que todos han muerto la noche de bodas. También he oído decir que un demonio los mataba. Por eso tengo miedo, pues a ella no le hace nada, porque la quiere, pero sí mata al que intenta acercársele. Soy hijo único y, si muero, el dolor lTobará a la tumba a mis padres.» (Tobías 6, 14)
Ragüel, que oyó esto, dijo al joven: «Come y bebe tranquilo, porque eres el único que tiene derecho a casarse con mi hija; no puedo darla a otro sino a ti, ya que eres mi pariente más cercano. Ahora debo decirte la verdad: (Tobías 7, 10)
«¡Oh Señor, nuestro rey, tú eres el Unico! Ven, pues, en mi socorro, que estoy sola y no tengo otra ayuda sino a ti, ahora que mi vida está en peligro. (Ester 14, 4)
¡Quién pudiera obligarlos a guardar silencio!, eso sería el único acto sabio de ustedes. (Job 13, 5)
al único que ha hecho maravillas, porque su amor perdura para siempre. (Salmos 136, 4)
Alaben el nombre del Señor pues su Nombre es el único sublime, su majestad excede tierra y cielo. (Salmos 148, 13)
Todos los pueblos de su Imperio debían abandonar sus costumbres particulares, para formar un único pueblo. (1 Macabeos 1, 42)
«¿Serás tú el único que te resistes a nuestra autoridad, y por culpa tuya se burlarán de mí? ¿Por qué te opones a nuestra autoridad en tus cerros? (1 Macabeos 10, 70)
La oración era la siguiente: «Señor, Señor Dios, creador de todo, temible y fuerte, justo y misericordioso, tú, rey único y bueno, (2 Macabeos 1, 24)