Encontrados 542 resultados para: Carro de Fuego

  • luego, amontonarás los despojos en medio de la plaza y prenderás fuego a la ciudad con todos sus despojos para cumplir la maldición de Yavé. Esta ciudad quedará convertida en un montón de ruinas para siempre, y jamás volverá a ser edificada. (Deuteronomio 13, 17)

  • Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no compartirán con los demás la herencia de Israel, sino que se alimentarán con las víctimas consumidas por el fuego en honor de Yavé, y las cosas que le fueron consagradas. (Deuteronomio 18, 1)

  • Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que nadie practique encantamientos o consulte a los astros; que no haya brujos ni hechiceros; (Deuteronomio 18, 10)

  • Acuérdate de lo que pediste a Yavé, tu Dios, en el Horeb, el día de la Asamblea; tú dijiste: «No puedo seguir más oyendo la voz de Yavé, ni soportar este gran fuego, y si me quedo mirando, voy a morir.» (Deuteronomio 18, 16)

  • ¡Miren que saltó fuego de mi cólera y la llama consume hastaele mundo de abajo, devora la tierra y sus frutos, abrasa los cimientos de los cerros! (Deuteronomio 32, 22)

  • Así lo hizo Josué y, a esta señal, los de la emboscada surgieron de sus puestos y corrieron hasta la ciudad, donde entraron. La tomaron y le prendieron fuego. (Josué 8, 19)

  • Observó lo que Moisés había mandado a los hijos de Israel y, según está escrito en el libro de la Ley, de Moisés, este altar fue hecho de piedras sin labrar, que no había tocado ninguna herramienta. Sobre este altar ofreció a Yavé víctimas consumidas por el fuego y sacrificios de comunión. (Josué 8, 31)

  • Sísara tuvo que bajarse de su carro y huir, mientras Barac persiguió los carros y las tropas hasta Haroset. Todos fueron muertos, sin que nadie se salvara. (Jueces 4, 16)

  • A la ventana se asomó la madre de Sísara, y gritó tras la reja: ¿Por qué tarda en llegar su carro?, ¿por qué se demora el andar de su carro? (Jueces 5, 28)

  • Gedeón lo hizo así. En ese momento el Angel de Yavé extendió el bastón que tenía en la mano y tocó la carne y los panes. De repente una llamarada salió de la roca. El fuego quemó la carne y los panes y el Angel de Yavé desapareció. (Jueces 6, 21)

  • La zarza respondió a los árboles: «Si con sinceridad vienen a ungirme a mí para reinar sobre ustedes, acérquense y cobíjense a mi sombra, y si así no fuera, brote de la zarza fuego que devore los cedros del Líbano.» (Jueces 9, 15)

  • De lo contrario, que salga fuego de Abimelec y devore a los señores de Siquem y a su consejo; y que salga fuego de los señores de Siquem y de su consejo y devore a Abimelec.» (Jueces 9, 20)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina