Encontrados 1397 resultados para: Casa
Pero si un sacerdote adquiere un esclavo comprándolo, éste podrá comer de las cosas sagradas y también los que han nacido en su casa comerán de su alimento. (Levítico 22, 11)
Pero, si queda viuda o es despedida por su esposo sin tener hijos y vuelve a la casa de su padre, podrá comer el pan de su padre, como cuando era joven. Pero ningún extraño comerá de él. (Levítico 22, 13)
En cambio, el que venda una casa ubicada en una ciudad con murallas, tendrá un año para rescatarla a partir de su venta; su derecho de rescate no vale más que un tiempo. (Levítico 25, 29)
De no ser rescatada dentro del año, una casa ubicada en una ciudad con murallas quedará para siempre para el comprador y sus descendientes: no se la quitarán en el jubileo. (Levítico 25, 30)
Aun cuando no se rescate una casa ubicada en una ciudad de los levitas, lo vendido quedará libre en el jubileo; porque las casas de las ciudades de los levitas son su propiedad en medio de los hijos de Israel. (Levítico 25, 33)
Entonces saldrá de tu casa con sus hijos y volverá a su familia recobrando la propiedad de sus padres. (Levítico 25, 41)
Estará en casa de su patrón, año tras año, como quien trabaja a jornal. No permitas que se le trate con dureza ante tus ojos. (Levítico 25, 53)
Si uno consagra su casa como cosa santa a Yavé, el sacerdote le pondrá precio. Según lo que él diga, así será. (Levítico 27, 14)
El jefe de la casa de Guersón era Eliasaf, hijo de Sael. (Números 3, 24)
Pero no ocurre lo mismo con mi servidor Moisés; le he confiado toda mi Casa (Números 12, 7)
Tuyo será también lo que se reserva de las ofrendas de los israelitas, de cualquier ofrenda mecida; te lo doy a ti, a tus hijos y a tus hijas como ley perpetua. Cualquiera que esté puro en tu casa, lo podrá comer. (Números 18, 11)
Te doy los primeros productos de la tierra que ellos lleven a Yavé. Cualquiera que esté puro en tu casa los podrá comer. (Números 18, 13)