Encontrados 39 resultados para: Cebada

  • Declaró la guerra al rey de los amonitas, a los que venció. Los hijos de Amón le dieron aquel año cien talentos de plata, diez mil cargas de trigo y diez mil de cebada. Los amonitas le trajeron lo mismo el año segundo y el tercero. (2 Crónicas 27, 5)

  • Manasés, su esposo, de su misma tribu y familia, había muerto durante la cosecha de la cebada. (Judit 8, 2)

  • Llenó una bolsa con harina de cebada, tortas de higos y panes puros, lo envolvió todo y se lo entregó a su sierva, junto con un cuero lleno de vino y un cántaro de aceite. (Judit 10, 5)

  • ¡que en lugar de trigo broten espinas, y en lugar de cebada, hierba maloliente!» (Job 31, 40)

  • partir los terrones y pasarle el rastrillo a su tierra? ¿No es cierto que después de haberla aplanado, siembra mostaza y esparce el comino y luego tira el trigo y la cebada y la avena en los surcos? (Isaías 28, 25)

  • Sin embargo, entre esos hombres hubo diez que le dijeron a Ismael: «Consérvanos la vida, pues tenemos escondidas, en el campo, provisiones de trigo, cebada, aceite y miel.» Entonces los perdonó y no los hizo morir como a sus hermanos. (Jeremías 41, 8)

  • Toma trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y centeno, y colócalos en un tiesto; con ellos te harás pan teniendo en cuenta el número de días que estarás acostado de ese lado. Lo comerás durante 190 días. (Ezequiel 4, 9)

  • Lo prepararás como se preparan las galletas de cebada y lo cocerás a la vista de ellos en un fuego de excrementos humanos secos. (Ezequiel 4, 12)

  • Por un puñado de cebada o un mendrugo de pan me desacreditan frente a mi pueblo, hacen que mueran los que no deben morir y dejan con vida a los que no deben vivir, engañan a mi pueblo y mi pueblo hace caso a la mentira. (Ezequiel 13, 19)

  • Esto es lo que reservarán: un sexto de efá por jomer de trigo y un sexto de efá por jomer de cebada. (Ezequiel 45, 13)

  • Recuperé, pues, a mi esposa, pagando por ella quince monedas de plata y una carga y media de cebada. (Oseas 3, 2)

  • Avergüéncense, labradores, giman, viñadores, por el trigo y la cebada, porque la cosecha de los campos está perdida. (Joel 1, 11)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina