Encontrados 115 resultados para: Ezequías

  • Isaías dijo a Ezequías: «Esto te servirá de señal: Este año se comerá del trigo sembrado, y el año siguiente lo que brote sin sembrar. Pero al tercer año podrán comer y cosechar, plantar viñas y comer su fruto. (Isaías 37, 30)

  • En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amós, vino a decirle de parte de Yavé: «Esto te dice Yavé: Pon en orden las cosas de tu familia, porque vas a morir y no sanarás.» (Isaías 38, 1)

  • Entonces Ezequías volvió su rostro a la pared y oró así a Yavé: (Isaías 38, 2)

  • «Esto has de decir a Ezequías de parte de Yavé, el Dios de su padre David: He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas; y ahora te voy a dar quince años más de vida. (Isaías 38, 5)

  • Ezequías dijo: «¿Cuál será la señal de que subiré a la Casa de Yavé?» (Isaías 38, 22)

  • Poema dedicado a Ezequías, rey de Judá, que cayó enfermo y luego sanó de su enfermedad. (Isaías 38, 9)

  • En aquel tiempo, Merodac-Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, mandó cartas y un regalo a Ezequías al enterarse de su enfermedad y de su curación. (Isaías 39, 1)

  • Ezequías estuvo tan contento que enseñó a los mensajeros la sala del tesoro, con la plata, el oro, los perfumes, los aceites aromáticos, como también su arsenal y todo lo que había en sus bodegas. Nada quedó de su palacio y de sus dependencias que no se lo mostrase Ezequías. (Isaías 39, 2)

  • Entonces Isaías vino a ver a Ezequías y le preguntó: «¿Qué han dicho esos hombres? ¿De dónde venían?» Y Ezequías respondió: «Han venido de un país lejano, de Babilonia.» (Isaías 39, 3)

  • Isaías le preguntó: «¿Qué han visto en tu palacio?» Ezequías respondió: «Han visto todo lo que hay en mi palacio. No ha quedado nada en mis almacenes que no les haya mostrado.» (Isaías 39, 4)

  • Entonces Isaías dijo a Ezequías: «Escucha la palabra de Yavé de los Ejércitos: (Isaías 39, 5)

  • Ezequías dijo a Isaías: «Es buena la palabra de Yavé que has anunciado.» Pues pensaba: «En mi vida, por lo menos, habrá paz y seguridad.» (Isaías 39, 8)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina