Encontrados 3104 resultados para: Fe

  • He decidido sacarlos de esta opresión en Egipto y trasladarlos a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. . (Exodo 3, 17)

  • Los jefes de Israel te harán caso y, con ellos te presentarás al rey de Egipto. Tú le dirás: El Dios de los hebreos, Yavé, nos salió al encuentro: deja que caminemos tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yavé, nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Aarón hablará por ti igual que un profeta habla por su Dios, y tú, con este bastón en la mano, harás milagros.» (Exodo 4, 17)

  • Moisés y Aarón, pues, partieron juntos a Egipto, donde reunieron a todos los jefes de los hijos de Israel. (Exodo 4, 29)

  • Estos son los jefes de las tribus: Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Janoc y Falu, Jesrón y Carmi. Estas son las familias descendientes de Rubén. (Exodo 6, 14)

  • Los hijos de Jishar fueron: Coré, Nefeg y Zicrí. (Exodo 6, 21)

  • Eleazar, hijo de Aarón, se casó con una de las hijas de Futiel, con quien tuvo un hijo: Finjas. Estos son los jefes de las familias levitas, según sus familias. (Exodo 6, 25)

  • Yavé dijo a Moisés: «Mira lo que hago: vas a ser como un dios para Faraón, y Aarón, tu hermano, será tu profeta. (Exodo 7, 1)

  • Y así lo hizo Yavé. Densas nubes de tábanos invadieron la casa de Faraón y las de toda su gente en toda la tierra de Egipto. El país quedó infestado de ellos. (Exodo 8, 20)

  • Tomaron, pues, cenizas de un horno, se presentaron a Faraón, y Moisés las lanzó hacia el cielo. Luego aparecieron úlceras y tumores infecciosos en hombres y animales. (Exodo 9, 10)

  • Pero no, preferí mantenerte de pie, para que veas mi fuerza y para que se celebre mi Nombre por toda la tierra. (Exodo 9, 16)

  • Ustedes escogerán un corderito sin defecto, macho, nacido en el año. En lugar de un cordero podrán tomar también un cabrito. (Exodo 12, 5)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina