Encontrados 21 resultados para: Hígado
El joven abrió el pez y sacó la hiel, el corazón y el hígado. Luego cocieron el pez y se lo comieron. Después continuaron su camino hasta cerca de Media. (Tobías 6, 6)
El joven preguntó al ángel: «Hermano Azarías, ¿qué remedios son el corazón, el hígado y la hiel del pez?» (Tobías 6, 7)
Le respondió: «Si se quema el corazón o el hígado del pez ante un hombre o mujer atormentados por un espíritu malo, el mal desaparece para siempre. (Tobías 6, 8)
Cuando entres en la habitación de los esposos, toma el corazón del pez y parte del hígado y ponlo sobre las brasas del perfumador. (Tobías 6, 16)
Tobías recordó las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el corazón del pez que tenía en la bolsa, los puso en las brasas del perfumador. (Tobías 8, 2)
Una flecha le sale por la espalda la punta atravesó su hígado. Lo invade una angustia mortal, (Job 20, 25)
al que pronto una flecha atravesará el hígado: ¡Es como un pájaro que cae en la trampa, sin saber que eso le costará la vida! (Proverbios 7, 23)
Mis ojos se agotan de llorar y arden mis entrañas, mi hígado se derrama por tierra por el desastre de la Hija de mi pueblo, mientras desfallecen niños y lactantes en las plazas de la ciudad. (Lamentaciones 2, 11)
El rey de Babilonia se detuvo en el cruce de caminos, se ve la suerte, sacude las flechas, interroga a los ídolos, examina el hígado de los animales. (Ezequiel 21, 26)