Encontrados 19 resultados para: Irse
Al quinto día madrugó para irse, pero el padre de la joven le dijo: «Ten un poco de paciencia y quédate hasta que llegue la tarde.» (Jueces 19, 8)
Pero Hadad logró escapar con algunos hombres edomitas de entre los servidores de su padre para irse a refugiar a Egipto. Hadad era entonces un niño de pocos años. (1 Reyes 11, 17)
Cuando se hizo tarde, sus oficiales se apuraron en irse. Bagoas cerró la carpa por fuera, después de haber despedido del lado de su amo a los que permanecían todavía. Todos fueron a acostarse, fatigados por el exceso en la bebida. (Judit 13, 1)
y cada uno abandonó su lugar para irse a su tierra. (1 Macabeos 10, 13)
También esto es una mala suerte: irse en el mismo estado en que uno llegó. ¿Qué más ha hecho sino trabajar para el viento? (Eclesiastés (Qohelet) 5, 15)
Pero con toda justicia serán castigados por dos motivos: primero porque desconocieron a Dios al irse con los ídolos, segundo porque cometieron un fraude, al hacer falsos juramentos menospreciando lo que es sagrado. (Sabiduría 14, 30)
Se pusieron en camino e hicieron un alto en Caman, cerca de Belén. Su proyecto era irse a Egipto, lejos de los caldeos, a quienes temían, después que Ismael había asesinado a Godolías, puesto por el rey de Babilonia para gobernar el país. (Jeremías 41, 17)
pues bien, entonces, pequeño grupo de Judá, escucha la palabra de Yavé: Esto dice Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Si ustedes resuelven irse a Egipto y entran en esa tierra para habitar allí, (Jeremías 42, 15)
Y todos los que han decidido irse a Egipto para residir allí, morirán a espada, de hambre y de peste; y nadie escapará con vida de esa catástrofe que les voy a mandar. (Jeremías 42, 17)
Se levantó Jonás, pero fue para huir a Tarsis, lejos de la presencia de Yavé. Descendió a Jafa, donde encontró un barco que salía para Tarsis, pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos del rostro de Yavé. (Jonás 1, 3)
Jesús, al irse de allí, vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó y lo siguió. (Evangelio según San Mateo 9, 9)
Pero Jesús les dijo: «No tienen por qué irse; denles ustedes de comer.» (Evangelio según San Mateo 14, 16)