Encontrados 129 resultados para: Isaac

  • Yavé estaba allí a su lado, de pie, y le dijo: «Yo soy Yavé, el Dios de tu padre Abrahán y de Isaac. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que descansas. (Génesis 28, 13)

  • Y se llevó todos sus rebaños y todos los bienes que había adquirido en Padán-Aram, volviendo donde su padre Isaac, a Canaán. (Génesis 31, 18)

  • Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y Dios Terrible de Isaac, no me hubiera asistido, con toda seguridad que tú me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios ha visto mis pruebas y el trabajo de mis manos y por eso anoche pronunció su sentencia.» (Génesis 31, 42)

  • Entonces Jacob juró por el Dios Terrible de su padre Isaac. Jacob ofreció un sacrificio en el monte y convidó a comer a todos sus hermanos. Comieron y pasaron la noche en el monte. (Génesis 31, 54)

  • Luego oró así: «Yavé, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, tú me dijiste: Vuelve a tu patria, a la tierra de tus padres que yo seré bueno contigo. (Génesis 32, 10)

  • Te daré la tierra que di a Abraham e Isaac, y la daré a tus descendientes después de ti...» (Génesis 35, 12)

  • Volvió Jacob a la casa de su padre Isaac, a Mambré, junto a Quiryat-Arbe, (es decir, Hebrón), donde Abraham e Isaac habían vivido como forasteros. (Génesis 35, 27)

  • Isaac vivió ciento ochenta años; (Génesis 35, 28)

  • Israel partió con todo lo que tenía, y al llegar a Bersebá, ofreció allí sacrificios al Dios de su padre Isaac. (Génesis 46, 1)

  • Luego bendijo a José diciendo: «Que el Dios ante el cual caminaron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor desde el día en que nací hasta hoy, (Génesis 48, 5)

  • el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.» (Génesis 48, 16)

  • Allí fue sepultado Abraham y su esposa Sara. Allí también fue sepultado Isaac y su esposa Rebeca, y allí sepulté yo a Lía. (Génesis 49, 31)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina