Encontrados 226 resultados para: Josué

  • Moisés había dado a la media tribu de Manasés su posesión en Basán; por eso, a la otra mitad Josué le dio la herencia entre los demás hermanos suyos en este lado del Jordán, al occidente. Por eso, al despedirlos después de bendecirlos, (Josué 22, 7)

  • Josué, muy anciano y cargado de años, reunió a todo Israel, a sus ancianos, jefes, secretarios y jueces para decirles: Estoy ya muy viejo. (Josué 23, 2)

  • Josué convocó en Siquem a todas las tribus de Israel, y reunió a los ancianos, jefes, jueces y secretarios. Juntos se presentaron delante de Dios. (Josué 24, 1)

  • Dirigiéndose al pueblo, Josué le dijo: «Yavé, Dios de Israel, les manda decir: Más allá del río Eufrates vivían sus antepasados, Taré, padre de Abraham, y Najor, sirviendo a otros dioses. (Josué 24, 2)

  • Josué contestó al pueblo: «¿Serán ustedes capaces de servir a Yavé? Pues él es un Dios Santo, un Dios Celoso, que no soportará maldades ni faltas. (Josué 24, 19)

  • Dijo Josué: «Ustedes mismos son testigos de que han escogido a Yavé para servirlo.» Ellos respondieron: «Somos testigos.» (Josué 24, 22)

  • Josué prosiguió: «Arrojen ahora de entre ustedes los dioses ajenos y sirvan de corazón a Yavé, Dios de Israel.» (Josué 24, 23)

  • Aquel día, en Siquem, Josué pactó una Alianza con el pueblo y le fijó reglamentos y leyes. (Josué 24, 25)

  • Luego Josué dijo al pueblo reunido: «Esta piedra quedará como testigo de todo lo que nos habló Yavé, ya que oyó todas estas palabras. Ella será testigo contra nosotros, no sea que ustedes vayan a defraudar a Yavé.» (Josué 24, 27)

  • En seguida Josué despidió al pueblo y cada uno volvió a su tierra. (Josué 24, 28)

  • Después de todos estos hechos, murió Josué, hijo de Nun, servidor de Yavé, a la edad de ciento diez años. (Josué 24, 29)

  • Israel sirvió a Yavé durante toda la vida de Josué y de los ancianos que vivieron más tiempo que Josué, los cuales habían presenciado todas las maravillas que Yavé hizo en favor de Israel. (Josué 24, 31)


“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina