Encontrados 91 resultados para: La rebelión de Absalón

  • Estas noticias llegaron a oídos de Joab, quien había seguido también el partido de Adonías, aunque no el de Absalón. Se refugió Joab en la Tienda de Yavé y se agarró a los cuernos del altar. (1 Reyes 2, 28)

  • y reinó tres años en Jerusalén. Su madre, Maacá, era hija de Absalón. (1 Reyes 15, 2)

  • Reinó cuarenta y un años en Jerusalén. Su abuela era Maacá, hija de Absalón. (1 Reyes 15, 10)

  • el tercero Absalón, hijo de Maacá, hija de Talmay, rey de Guesur; el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; (1 Crónicas 3, 2)

  • Después de ésta tomó a Maacá, hija de Absalón, la cual le dio a Abías, Attay, Ziza y Selonit. (2 Crónicas 11, 20)

  • Roboam amó a Maacá, hija de Absalón, más qua todas sus mujeres y concubinas, pues tuvo dieciocho mujeres y sesenta concubinas; y fue padre de veintiocho hijos y sesenta hijas. (2 Crónicas 11, 21)

  • Además, ordeno lo siguiente: Si alguien se opone a esta ordenanza, le sacarán una viga de su casa y lo ahorcarán en ella, y su casa será reducida a un montón de escombros como castigo por su rebelión. (Esdras 6, 11)

  • En ese tiempo Alejandro se encontraba en Cilicia, sofocando una rebelión. (1 Macabeos 11, 14)

  • Los que estaban al lado de Jonatán huyeron. Sólo quedaron Matatías, hijo de Absalón, y Judas, hijo de Calfí, jefes del ejército. (1 Macabeos 11, 70)

  • Luego mandó a Jonatán, hijo de Absalón, a Jafa con tropas importantes; éste expulsó a los que allí estaban y se estableció en ella. (1 Macabeos 13, 11)

  • Juan y Absalón, embajadores de ustedes, nos han entregado sus peticiones por escrito, pidiéndonos una respuesta. (2 Macabeos 11, 17)

  • Un tal Alcimo, que antes había sido sumo sacerdote, pero que se había desprestigiado en tiempo de la rebelión, comprendió que de ninguna forma volvería a ser aceptado para el servicio del altar sagrado. (2 Macabeos 14, 3)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina