Encontrados 132 resultados para: Madera

  • Mas ¿por qué los llaman dioses? Las mujeres presentan dones a esos dioses de plata, de oro y de madera; (Baruc 6, 29)

  • Son semejantes a las piedras del monte esos dioses de madera, de piedra, de oro, de plata. Los que los adoran serán confundidos. (Baruc 6, 38)

  • Porque siendo, como son, cosa de madera, dorados y plateados, conocerán finalmente todas las naciones y reyes que son un engaño; reconocerán que no son dioses, sino obra de las manos de los hombres, y que nada hacen en prueba de que son dioses. (Baruc 6, 50)

  • son como las golondrinas que se quedan entre cielo y tierra. Porque si se incendia el templo de esos dioses de madera, de plata y de oro, seguramente que sus sacerdotes huirán y se pondrán a salvo; pero ellos se quemarán dentro, lo mismo que las vigas. (Baruc 6, 54)

  • No se librarán de ladrones ni de salteadores esos dioses de madera y de piedra, dorados y plateados; seguramente aquéllos pueden más que ellos, y les quitarán el oro, y la plata, y el vestido de que están cubiertos, y se marcharán sin que los ídolos puedan defenderse a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • Porque así como no es buen guardián de un melonar un espantapájaros, así son sus dioses de madera, de plata y de oro. (Baruc 6, 69)

  • Son como la zarza de un huerto, sobre la cual vienen a posarse toda clase de pájaros. También estos dioses de madera, dorados y plateados, se asemejan a un cadáver que yace en la oscuridad. (Baruc 6, 70)

  • "Hijo de hombre, ¿acaso la madera de parra vale más que las otras maderas o que las ramas de los árboles del bosque? (Ezequiel 15, 2)

  • ¿Se usa la madera de parra para fabricar algún objeto? ¿Se hace con ella una clavija para encajarla en cualquier cosa? Peor aún si fue echada al fuego: éste devoró sus dos puntas, y el medio está quemado, ¿se puede trabajar todavía? Si cuando estaba entera, no se podía hacer nada con ella, ¿cuánto menos ahora que ha sido devorada y quemada por el fuego? (Ezequiel 15, 3)

  • Por eso, así habla Yavé: Los habitantes de Jerusalén son como la madera de parra que se echa al fuego junto con los árboles silvestres. (Ezequiel 15, 6)

  • Se apoderarán de tus riquezas, saquearán los frutos de tu trabajo, tus fortificaciones serán derribadas y tus hermosas mansiones, demolidas: arrojarán al mar las piedras junto con la madera y los escombros. (Ezequiel 26, 12)

  • Los hijos de Dan comerciaban contigo; las islas populosas estaban bajo tu control y te pagaban con colmillos de marfil y madera de ébano. (Ezequiel 27, 15)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina