Encontrados 198 resultados para: Mandamientos

  • ¿Cómo podríamos volver a despreciar tus mandamientos y a emparentar con estos pueblos abominables? ¿No te enojarías tú contra nosotros hasta destruirnos sin que quedara resto ni sobrevivientes? (Esdras 9, 14)

  • Y dije: «¡Ah, Yavé, Dios del Cielo, tú eres grande y temible! Tú guardas tu alianza y tu fidelidad a los que te aman y cumplen tus mandamientos. (Nehemías 1, 5)

  • Te estoy confesando los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti. Yo mismo, y la familia de mi padre, hemos pecado. Nos hemos portado muy mal. No cumplimos tus mandamientos, leyes e instrucciones, que entregaste a tu siervo Moisés. (Nehemías 1, 7)

  • Pero si cumplen mis mandamientos y los ponen en práctica, los conduciré de nuevo al lugar donde he escogido vivir. Los reuniré, aunque estén dispersos hasta los confines del mundo.» (Nehemías 1, 9)

  • Bajaste al monte Sinaí y con ellos hablaste desde el cielo; les diste leyes justas, normas que expresan la verdad, preceptos y mandamientos excelentes. (Nehemías 9, 13)

  • Les enseñaste a consagrar a ti el sábado; les ordenaste mandamientos, preceptos y la Ley, por mano de Moisés, tu siervo. (Nehemías 9, 14)

  • Nuestros reyes y jefes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no guardaron tu Ley, no hicieron caso de tus mandamientos ni de las normas que tú les diste. (Nehemías 9, 34)

  • Acuérdate siempre del Señor y no peques ni atropelles sus mandamientos. Practica la justicia toda tu vida y no salgas de sus caminos (Tobías 4, 5)

  • Me acuerdo siempre de sus decisiones, y nunca descarto sus mandamientos. (Salmos 18, 23)

  • Las ordenanzas del Señor son rectas y para el corazón son alegría. Los mandamientos del Señor son claros y son luz para los ojos. (Salmos 19, 9)

  • si profanan mis preceptos y no guardan mis mandamientos, (Salmos 89, 32)

  • ¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y valora mucho sus mandamientos! (Salmos 112, 1)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina