Encontrados 1618 resultados para: Ner

  • Puesto en un canastillo lo ofrecerás junto con el novillo y los dos carneros. (Exodo 29, 3)

  • Tomarás después el primero de los carneros. Aarón y sus hijos pondrán las manos sobre la cabeza del carnero. (Exodo 29, 15)

  • Luego despedazarás el carnero en trozos; lavarás sus intestinos y sus patas, los pondrás sobre su cabeza (Exodo 29, 17)

  • Tomarás asimismo el otro carnero, sobre cuya cabeza Aarón y sus hijos pondrán las manos. (Exodo 29, 19)

  • Tomarás la grasa y la cola del carnero, el sebo que cubre los intestinos, la telilla del hígado, los dos riñones y la enjundia de encima, y la espaldilla derecha, porque es un cordero para consagración de sacerdotes. (Exodo 29, 22)

  • y después de poner todas estas cosas sobre las manos de Aarón y de sus hijos, las mecerás en la presencia de Yavé. (Exodo 29, 24)

  • Luego tomarás el pecho del carnero sacrificado para la consagración de Aarón y lo ofrecerás llevándolo ante Yavé: ésta será tu parte. (Exodo 29, 26)

  • Consagrarás el pecho que ha sido mecido y la espaldilla que ha sido puesta aparte, todo lo que ha sido mecido o separado del carnero para la consagración de Aarón y de sus hijos. (Exodo 29, 27)

  • Cocerás en un lugar sagrado la carne del carnero ofrecido para esta consagración, (Exodo 29, 31)

  • Este es el holocausto perpetuo que se ofrecerá a Yavé de generación en generación a la entrada de la Tienda de las Citas, allí mismo donde me encuentro contigo para hablarte. (Exodo 29, 42)

  • y hará lo mismo al atardecer cuando alimente las lámparas. Este será el Incienso ante Yavé, de generación en generación. (Exodo 30, 8)

  • Una vez al año Aarón hará la expiación sobre los cuernos del altar. Hará la expiación sobre el altar una vez al año con la sangre del sacrificio por el pecado, y esto, de generación en generación. Será, pues, un lugar muy sagrado para Yavé.» (Exodo 30, 10)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina