Encontrados 898 resultados para: País

  • Ese día, mano en alto, juré que los haría salir de Egipto a un país que había seleccionado para ellos, un país que mana leche y miel, el más bello de todos los países. (Ezequiel 20, 6)

  • Pero se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No arrojaron lejos de sí a esos ídolos que los seducían, no abandonaron a los ídolos de Egipto. Pensé desatar mi cólera en su contra, hacerles sentir mi furor en el país de Egipto. (Ezequiel 20, 8)

  • Pero no quise que mi nombre fuera profanado en presencia de las naciones en las cuales vivían: al contrario me di a conocer a esas naciones haciéndolos salir del país de Egipto. (Ezequiel 20, 9)

  • Una vez en el desierto, sin embargo, juré que no los llevaría al país que les había prometido, a ese país que mana leche y miel, el más bello de todos los países. (Ezequiel 20, 15)

  • Los hice entrar en el país que les había prometido con juramento, pero inmediatamente, en cualquier alta colina, bajo cualquier árbol verde, se pusieron a ofrecer sacrificios, a depositar perfumes de incienso y a hacer libaciones. (Ezequiel 20, 28)

  • Expulsaré de entre ustedes a los rebeldes, a los que se rebelaron contra mí; los echaré del país donde se encuentran, pero no entrarán en la tierra de Israel; entonces sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 20, 38)

  • Ese día, cuando los traiga de vuelta a la tierra de Israel, al país que juré que les daría a sus padres, sabrán ustedes que yo soy Yavé. (Ezequiel 20, 42)

  • Tus jefes se comportan en el país como lobos que desgarran una presa, que derraman sangre y condenan a muerte a la gente para sacar algún provecho. (Ezequiel 22, 27)

  • He buscado entre ellos a un hombre que construyera una muralla y se enfrentara conmigo sobre la almena para impedirme que destruya al país, pero no lo he hallado. (Ezequiel 22, 30)

  • con sus fajas en la cintura y grandes turbantes en sus cabezas, esos hombres de aspecto marcial cuyo país natal es Caldea. (Ezequiel 23, 15)

  • Así pondré término a la degradación en el país; eso servirá de lección a todas las mujeres, para que no cometan las mismas faltas. (Ezequiel 23, 48)

  • Pues bien, por eso, levanto mi mano en contra tuya; te convertirás en pasto de las naciones, haré que desaparezcas de entre los pueblos y ya no serás más un país. Entonces sabrás que yo soy Yavé. (Ezequiel 25, 7)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina