Encontrados 100 resultados para: Partes
Un día Jesús estaba enseñando, y había allí entre los asistentes unos fariseos y maestros de la Ley que habían venido de todas partes de Galilea, de Judea e incluso de Jerusalén. El poder del Señor se manifestaba ante ellos, realizando curaciones. (Evangelio según San Lucas 5, 17)
Después de clavar a Jesús en la cruz, los soldados tomaron sus vestidos y los dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. En cuanto a la túnica, tejida de una sola pieza de arriba abajo sin costura alguna, se dijeron: (Evangelio según San Juan 19, 23)
y gritaron: «¡Israelitas, ayúdennos! Este es el hombre que por todas partes predica a todos en contra de nuestro pueblo, de la Ley y de este Lugar Santo. Y ahora incluso ha introducido a unos griegos dentro del Templo, profanando este Lugar Santo.» (Hecho de los Apóstoles 21, 28)
La ciudad entera se alborotó. Concurrió la gente de todas partes, y tomando a Pablo, lo arrastraron hacia la salida del Templo; cerraron inmediatamente las puertas. (Hecho de los Apóstoles 21, 30)
Pero nos gustaría escuchar de ti mismo cómo te defines, pues sabemos que esa secta encuentra oposición en todas partes.» (Hecho de los Apóstoles 28, 22)
Miren cuántas partes tiene nuestro cuerpo, y es uno, aunque las varias partes no desempeñan la misma función. (Carta a los Romanos 12, 4)
con cantidad de milagros y prodigios, y el poder del Espíritu Santo. Desde Jerusalén hasta el Ilírico, por todas partes he esparcido la Buena Nueva de Cristo. (Carta a los Romanos 15, 19)
a la Iglesia de Dios que está en Corinto: a ustedes que Dios santificó en Cristo Jesús. Pues fueron llamados a ser santos con todos aquellos que por todas partes invocan el Nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y de ellos. (1º Carta a los Corintios 1, 2)
Con este fin les envío a Timoteo, mi querido hijo, hombre digno de confianza en el Señor. El les recordará mis normas de vida cristiana, las mismas que enseño por todas partes y en todas las Iglesias. (1º Carta a los Corintios 4, 17)
Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. Así también Cristo. (1º Carta a los Corintios 12, 12)
Aun más, las partes del cuerpo que parecen ser más débiles son las más necesarias, (1º Carta a los Corintios 12, 22)
para que no se dividiera el cuerpo; todas sus partes han de tener la misma preocupación unas por otras. (1º Carta a los Corintios 12, 25)