Encontrados 451 resultados para: Pecado

  • Así, pues, pagarán su pecado Egipto y las naciones que no vengan para esta fiesta. (Zacarías 14, 19)

  • Y si tu mano derecha te lleva al pecado, córtala y aléjala de ti; porque es mejor que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. (Evangelio según San Mateo 5, 30)

  • Por eso yo les digo: Se perdonará a los hombres cualquier pecado y cualquier insulto contra Dios. Pero calumniar al Espíritu Santo es cosa que no tendrá perdón. (Evangelio según San Mateo 12, 31)

  • Si tu hermano ha pecado, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano. (Evangelio según San Mateo 18, 15)

  • Les dijo: «He pecado: he entregado a la muerte a un inocente.» Ellos le contestaron: «¿Qué nos importa eso a nosotros? Es asunto tuyo.» (Evangelio según San Mateo 27, 4)

  • En cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.» (Evangelio según San Marcos 3, 29)

  • Y justamente ése era su pecado cuando decían: Está poseído por un espíritu malo. (Evangelio según San Marcos 3, 30)

  • Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: «Padre, he pecado contra Dios y contra ti. (Evangelio según San Lucas 15, 18)

  • Entonces el hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» (Evangelio según San Lucas 15, 21)

  • Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: «Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo. (Evangelio según San Juan 1, 29)

  • Como ellos insistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: «Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le arroje la primera piedra.» (Evangelio según San Juan 8, 7)

  • De nuevo Jesús les dijo: «Yo me voy y ustedes me buscarán. Pero ustedes no pueden ir a donde yo voy y morirán en su pecado.» (Evangelio según San Juan 8, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina