Encontrados 6 resultados para: Pentecostés

  • Durante el reinado de Asarjadón volví a mi casa y me devolvieron mi esposa Ana y mi hijo Tobías. En Pentecostés, que es la fiesta santa de las Semanas, me prepararon un gran banquete y me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)

  • Judas y los suyos se lo agradecieron y les exhortaron a que también en lo sucesivo fueran benévolos con los de su raza. Hecho esto, se volvieron a Jerusalén, pues ya estaba cerca la fiesta de las Semanas, o sea, Pentecostés. (2 Macabeos 12, 31)

  • Después de la fiesta llamada de Pentecostés marcharon contra Gorgias, gobernador de Idumea. (2 Macabeos 12, 32)

  • Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. (Hecho de los Apóstoles 2, 1)

  • Pablo había decidido no hacer escala en Efeso ni demorarse más en Asia, pues, de ser posible, quería estar en Jerusalén para el día de Pentecostés. (Hecho de los Apóstoles 20, 16)

  • De todos modos, me detendré en Efeso hasta Pentecostés, (1º Carta a los Corintios 16, 8)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina