Encontrados 1963 resultados para: Pon
La esposa no dispone de su cuerpo, sino el marido. Igualmente el marido no dispone de su cuerpo, sino la esposa. (1º Carta a los Corintios 7, 4)
Al decirles esto no quiero ponerles trampas; se lo digo para su bien, con miras a una vida más noble en la que estén enteramente unidos al Señor. (1º Carta a los Corintios 7, 35)
En efecto, en la ley de Moisés está escrito: No pongas bozal al buey que trilla. ¿Creen que Dios se preocupa de los bueyes? (1º Carta a los Corintios 9, 9)
¿No quiere cubrirse el pelo? Que se lo corte al rape. ¿Que le da vergüenza andar con el pelo cortado al rape? Pues que se ponga el velo. (1º Carta a los Corintios 11, 6)
y si alguien tiene hambre, que coma en su casa. Pero no se reúnan para ponerse en mala situación. Lo demás ya lo dispondré cuando vaya. (1º Carta a los Corintios 11, 34)
Supongan que diga el pie: «No soy mano y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 15)
Supongan, hermanos, que yo vaya donde ustedes hablando en lenguas, ¿de qué les serviría si no les llevase alguna revelación, con palabras de conocimiento, profecías o enseñanzas? (1º Carta a los Corintios 14, 6)
Con todo, supongan que la Iglesia entera estuviera reunida y todos hablasen en lenguas y entran algunas personas no preparadas o que todavía no creen. ¿Qué dirían? Que todos están locos. (1º Carta a los Corintios 14, 23)
Por el contrario, supongan que todos están profetizando y entra alguien que no cree o que no tiene preparación, y todos le descubren sus errores, le dicen verdades y le hacen revelaciones. (1º Carta a los Corintios 14, 24)
Hagan como se hace en todas las Iglesias de los santos: que las mujeres estén calladas en las asambleas. No les corresponde tomar la palabra. Que estén sometidas como lo dice la Ley, (1º Carta a los Corintios 14, 34)
Dios pondrá todas las cosas bajo sus pies. Todo le será sometido; pero es evidente que se excluye a Aquel que le somete el universo. (1º Carta a los Corintios 15, 27)
Cada domingo, cada uno de ustedes ponga aparte lo que pueda, y no esperen a que yo llegue para recoger las limosnas. (1º Carta a los Corintios 16, 2)