Encontrados 448 resultados para: Primer Libro de Samuel
Se reunieron, pues, los jefes de Israel y fueron a Ramá, donde estaba Samuel, (1 Samuel 8, 4)
A Samuel no le gustó nada que le hubieran dicho: «Danos un rey para que nos gobierne»; e invocó a Yavé. Y Yavé dijo a Samuel: «Dale a tu pueblo lo que te pide. (1 Samuel 8, 6)
Samuel transmitió al pueblo que le había pedido un rey todo lo que le había dicho Yavé. (1 Samuel 8, 10)
El pueblo no quiso escuchar a Samuel y dijo: «¡No! Tendremos un rey y nosotros seremos también como los demás pueblos: (1 Samuel 8, 19)
Oyó Samuel todas las palabras de su pueblo y las repitió a los oídos de Yavé. Pero Yavé dijo a Samuel: «Hazles caso y dales un rey.» (1 Samuel 8, 21)
Samuel dijo entonces a todos los hombres de Israel: «Vuelva cada uno a su ciudad.» (1 Samuel 8, 22)
Subieron, pues, a la ciudad. Entraban por la puerta cuando Samuel salía para subir al santuario. (1 Samuel 9, 14)
Ahora bien, la víspera de la venida de Saúl, Yavé había hecho esta revelación a Samuel: (1 Samuel 9, 15)
Cuando Samuel vio a Saúl, Yavé le indicó: «Este es el hombre del que te he hablado; él gobernará a mi pueblo.» (1 Samuel 9, 17)
Saúl se acercó a Samuel (estaban en la puerta de la ciudad) y le dijo: «Indícame, por favor, dónde está la casa del vidente.» (1 Samuel 9, 18)
Samuel respondió a Saúl: «Yo soy el vidente. Sube delante de mí al santuario. Hoy comerás conmigo. Mañana te despediré y te contestaré todas tus preguntas. (1 Samuel 9, 19)
No te preocupes por las burras que perdiste hace tres días, porque ya las hallaron.» Samuel agregó: «¿Para quién serán los primeros puestos en Israel? ¿No serán para ti y la familia de tu padre?» (1 Samuel 9, 20)