Encontrados 250 resultados para: Puerta

  • Aparecen entonces seis hombres desde el lado de la Puerta Alta, que mira al norte: cada cual lleva en la mano un instrumento de muerte, y en medio de ellos veo a un hombre con un traje de lino, que tiene en la cintura una tablilla de escriba. Vienen a ponerse al lado del altar de bronce, (Ezequiel 9, 2)

  • e inmediatamente la Gloria del Dios de Israel, que hasta entonces descansaba sobre los Querubines, se eleva en dirección a la puerta del Templo. Llama al hombre con traje de lino, que lleva en su cintura una tablilla de escriba, (Ezequiel 9, 3)

  • La Gloria de Yavé se elevó por encima del querubín, en dirección a la puerta del Templo; la nube cubría la Casa y todo el patio quedó inundado del resplandor de la Gloria de Yavé. (Ezequiel 10, 4)

  • Ante mi vista, los querubines abrieron sus alas para elevarse desde la tierra, y salieron acompañados por las ruedas; se detuvieron a la entrada de la puerta oriental del Templo de Yavé, con la Gloria del Dios de Israel que descansaba sobre ellos. (Ezequiel 10, 19)

  • En seguida el Espíritu me llevó a la puerta de la Casa de Yavé que mira al este. A la entrada de la puerta había veinticinco hombres entre los cuales divisé a Jezanías, hijo de Azur y a Peltía, hijo de Banaías, jefes del pueblo. (Ezequiel 11, 1)

  • "Hijo de hombre, Tiro se rió mucho de Jerusalén, pues dijo: ¡Miren como está rota la puerta de los pueblos! Está arruinada, todo el comercio terminará ahora en mí. (Ezequiel 26, 2)

  • Desde la fachada de la puerta interior hasta el exterior había cien codos. Esto era para el este. Al norte, (Ezequiel 40, 19)

  • El patio interior tenía una puerta hacia el pórtico del norte, semejante a la que miraba al este; el hombre midió de una puerta a la otra y registró cien codos. (Ezequiel 40, 23)

  • El patio interior tenía una puerta que daba al pórtico del sur; medía cien codos de una puerta a otra. (Ezequiel 40, 27)

  • Una sala desembocaba en el vestíbulo de la puerta; allí se lavaban las víctimas para el holocausto. (Ezequiel 40, 38)

  • En el vestíbulo de la puerta había dos mesas a un lado y dos al otro para degollar las víctimas para el holocausto, las víctimas por el pecado o como reparación. (Ezequiel 40, 39)

  • De ese modo había cuatro mesas en el interior y cuatro en el exterior de la puerta, o sea ocho mesas sobre las cuales se degollaban las víctimas. (Ezequiel 40, 41)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina