Encontrados 43 resultados para: Quince

  • Zebaj y Salmuná estaban en Carcor con su ejército, unos quince mil hombres, todos los que habían quedado de los hijos de Oriente. ¡Los que habían muerto eran ciento veinte mil guerreros! (Jueces 8, 10)

  • Tú, con tus hijos y tus esclavos, cultivarás las tierras para él, y lo que coseches asegurará el susten to de la familia de tu amo. En cuanto a Mipi baal, el hijo de tu amo, comerá todos los días a mi mesa.» Sibá tenía quince hijos y veinte es clavos, (2 Samuel 9, 10)

  • Lo acompañaban mil hombres de la tribu de Benjamín. También Sibá, mayordomo de la familia de Saúl, vino con sus quince hijos y veinte servidores. Pasaron el Jordán antes que el rey y se pusieron a su disposición, (2 Samuel 19, 18)

  • La Casa tenía treinta metros de largo, diez metros de ancho y quince metros de alto. (1 Reyes 6, 2)

  • Primero estaba la casa o palacio «Bosque del Líbano», de cincuenta metros de largo por veinticinco de ancho y quince de alto. Se alzaba sobre cuatro filas de columnas de cedro que soportaban soleras de cedro. (1 Reyes 7, 2)

  • Las soleras eran cuarenta y cinco en total, o sea, tres filas de quince. Estaban puestas sobre las columnas y soportaban un cielo de cedro. (1 Reyes 7, 3)

  • Había tres filas de ventanas con celosías, cuarenta y cinco en total, quince por cada fila y cada una frente a otra cada tres pasos. (1 Reyes 7, 4)

  • Luego venía el Salón de las columnas, al que dio veinticinco metros de largo y quince de ancho, con un vestíbulo por delante. (1 Reyes 7, 6)

  • También, de bronce fundido, hizo una gran concha, conocida por el nombre de Mar, completamente redonda, que tenía cinco metros de borde a borde, y dos metros y medio de altura. Un hilo de quince metros medía su contorno. (1 Reyes 7, 23)

  • Debajo del borde había calabazas todo en derredor. Daban la vuelta a lo largo de los quince metros, dispuestas en dos filas y fundidas en una sola pieza. (1 Reyes 7, 24)

  • También decretó una fiesta que se celebraba el quince del octavo mes, semejante a la que se celebraba en Judá, y en esta ocasión él mismo subió al altar. Esto ocurrió en Betel, donde ofreció sacrificios a los terneros, y estableció sacerdotes para los santuarios de las lomas que había levantado. (1 Reyes 12, 32)

  • En cuanto a Amasías, sobrevivió quince años después de la muerte de Joás, rey de Israel. (2 Reyes 14, 17)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina