Encontrados 27 resultados para: Ragüel

  • Luego Ragüel llamó a su hija Sara, que se acercó. Le tomó la mano y la puso en manos de Tobías, diciendo: «Recíbela conforme a la Ley, de acuerdo con las disposiciones del Libro de Moisés, que hace de ella tu esposa. Llévala a la casa de tu padre. El Dios del Cielo los guíe por los caminos de la paz.» (Tobías 7, 13)

  • Ragüel llamó a su esposa y le dijo: «Hermana, prepara otro dormitorio para Sara.» Ella preparó la habitación y lTobó a Sara, que se puso a llorar. (Tobías 7, 15)

  • Y se acostaron los dos para pasar la noche. Ragüel se Tobantó temprano y llamó a sus muchachos para que fueran a cavar una tumba. (Tobías 8, 9)

  • Pues Ragüel pensaba: «No sea que Tobías también haya muerto.» (Tobías 8, 10)

  • Luego Ragüel volvió a casa (Tobías 8, 11)

  • Entonces Ragüel bendijo al Señor con estas palabras: «Bendito seas, ¡oh Dios!, por todos los siglos. (Tobías 8, 15)

  • Por otra parte, eres testigo del juramento de Ragüel, que no puedo quebrantar.» Rafael salió para Ragués de Media y se hospedó en casa de Gabael. Le presentó el recibo y Gabael le entregó todos los sacos de dinero que estaban sellados. (Tobías 9, 5)

  • De madrugada partieron juntos a la boda. Al entrar en la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa; se Tobantó y abrazó a Gabael, que se echó a llorar y le bendijo así: «¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado y bueno, justo y limosnero! Que el Señor te conceda las bendiciones del ciclo a ti, a tu mujer, al padre y a la madre de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver un vivo retrato de mi primo Tobit.» (Tobías 9, 6)

  • Cuando pasaron los catorce días que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías se presentó a él y le dijo: «Déjame regresar, porque seguramente mis padres deben pensar que ya no me verán más.» (Tobías 10, 8)

  • Ragüel le respondió: «Quédate conmigo y yo mandaré mensajeros a tu padre para darle noticias tuyas.» Tobías dijo: «No. Déjame ir al lado de ellos.» (Tobías 10, 9)

  • Entonces Ragüel le entregó a su esposa Sara y la mitad de todos sus bienes: bueyes, carneros, burros, camellos, ropas, plata y utensilios, (Tobías 10, 10)

  • Tobías salió de casa de Ragüel bendiciendo a Dios, que había lTobado su viaje a un tan feliz éxito, y bendijo a Ragüel y a su esposa Edna. (Tobías 10, 14)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina