Encontrados 53 resultados para: Recibió

  • Moisés en persona lo consagró: Aarón recibió de él la unción con el aceite santo; así fue como recibió ese privilegio para siempre, no sólo él sino también sus descendientes, y esto mientras duren los cielos, llevarán a cabo el servicio litúrgico. Serán sacerdotes y darán al pueblo de Dios la bendición en su nombre. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 15)

  • Entonces Jeremías recibió esta palabra de Yavé: (Jeremías 34, 12)

  • El año cuarto del reinado de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, Jeremías recibió esta palabra de Yavé: (Jeremías 36, 1)

  • El querubín extendió la mano hasta el fuego, sacó unas brasas y las depositó en la mano del hombre con traje de lino; éste las recibió y salió. (Ezequiel 10, 7)

  • "Hijo de hombre, los que se quedaron entre las ruinas en tierra de Israel dicen esto: Abrahán era él solo y recibió el país en propiedad. Nosotros somos todavía muchos y el país nos pertenece." (Ezequiel 33, 24)

  • Y recibió el reino Darío, el medo, que tenía sesenta y dos años. Daniel es arrojado al foso de los leones (Daniel 6, 1)

  • Este fue el encargo que recibió en una visión el profeta Habacuq: (Habacuc 1, 1)

  • Pero al enterarse de que Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Conforme a un aviso que recibió en sueños, se dirigió a la provincia de Galilea (Evangelio según San Mateo 2, 22)

  • Vinieron los que habían ido a trabajar a última hora, y cada uno recibió un denario (una moneda de plata). (Evangelio según San Mateo 20, 9)

  • El que recibió cinco talentos negoció en seguida con el dinero y ganó otros cinco. (Evangelio según San Mateo 25, 16)

  • El que recibió dos hizo otro tanto, y ganó otros dos. (Evangelio según San Mateo 25, 17)

  • Pero el que recibió uno cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su patrón. (Evangelio según San Mateo 25, 18)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina