Encontrados 33 resultados para: Rodean

  • Fue entonces cuando aparecieron en Israel unos rebeldes que lograron convencer a mucha gente. Les decían: «Pactemos con los pueblos que nos rodean, pues, desde que nos separamos de ellos, hemos tenido que soportar muchos percances.» (1 Macabeos 1, 11)

  • Pero éstos se refugiaron en la fortaleza de Datema y mandaron cartas a Judas y a sus hermanos en las que decían: «Los paganos que nos rodean se han unido contra nosotros para aplastarnos (1 Macabeos 5, 10)

  • Es la litera de Salomón. Sesenta guerreros la rodean, los más valientes de Israel, (Cantar 3, 7)

  • La sabiduría lo destacará entre los que lo rodean, y tomará la palabra en la asamblea. (Sirácides (Eclesiástico) 15, 5)

  • El calumniador se ensucia a sí mismo, se hace odioso para los que lo rodean. (Sirácides (Eclesiástico) 21, 28)

  • El hombre que es infiel a su esposa se dice a sí mismo: "¿Quién me verá? Las sombras me rodean, los muros me ocultan, nadie me mira; ¿por qué inquietarme? El Altísimo no anotará mis pecados". (Sirácides (Eclesiástico) 23, 18)

  • rodean a Jerusalén como los que cuidan una propiedad, porque se rebeló contra mí, dice Yavé. (Jeremías 4, 17)

  • Además nos sometió al poder de todas las naciones que nos rodean, para que fuéramos maldecidos y humillados entre los pueblos de los alrededores en que el Señor nos dispersó. (Baruc 2, 4)

  • Pero en su maldad, rechazó mis mandamientos más que las otras naciones, y mis leyes más que los países que la rodean: esa gente rechazó mis mandamientos y no caminó según mis leyes. (Ezequiel 5, 6)

  • Por eso, esto dice el Señor: Ustedes han sido más rebeldes que las naciones que los rodean, y no han caminado según mis leyes; no han observado mis mandamientos sino que han actuado como las naciones que los rodean. (Ezequiel 5, 7)

  • Te convertiré en ruinas en medio de las naciones que te rodean y en motivo de risa para todos los que pasen. (Ezequiel 5, 14)

  • Serás objeto de burla y de risa para las naciones que te rodean, cuando te corrija sin piedad y haga contigo lo que te dije. Yo, Yavé, hablé. (Ezequiel 5, 15)


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