Encontrados 414 resultados para: Tribu de Benjamín

  • Moisés transmitió esas palabras a los israelitas y cada uno de los jefes le dio una varilla. Cada tribu tenía su varilla, que era llevada por su jefe, o sea, en total doce varillas. La varilla de Aarón estaba junto con las demás. (Números 17, 21)

  • Al día siguiente, cuando Moisés entró en la Tienda del Testimonio, la varilla de la tribu de Leví presentada por Aarón había florecido: le habían aparecido yemas, había botones de flores y las almendras habían madurado. (Números 17, 23)

  • Yavé dijo a Aarón: "Tú, tus hijos y tu tribu contigo, serán responsables del santuario. Tú y tus hijos contigo, tendrán la responsabilidad del sacerdocio. (Números 18, 1)

  • También harás que participen en el culto los Levitas: son tus hermanos, de la tribu de tu padre. Te ayudarán y te asistirán cuando tú y tus hijos tengan que servir en la Tienda del Testimonio. (Números 18, 2)

  • El israelita que fue muerto, al ser herido junto con la madianita, se llamaba Zimiri, hijo de Salú; era uno de los jefes de la tribu de Simeón. (Números 25, 14)

  • Hijos de Benjamín, por clanes: Belá y el clan belaíta; Asbel y el clan asbelita; Ajiram y el clan ajiramita; (Números 26, 38)

  • Esos eran los hijos de Benjamín, por clanes. Según el censo eran cuarenta y cinco mil seiscientos. (Números 26, 41)

  • Pero el reparto se hará a la suerte; según los nombres de cada tribu paterna recibirán la herencia. (Números 26, 55)

  • Se contaron en total en la tribu de Leví veintitrés mil varones de un mes para arriba. No fueron alistados con los demás hijos de Israel, pues no debían compartir con ellos la herencia. (Números 26, 62)

  • Enviarán a la guerra mil hombres de cada tribu de Israel.» (Números 31, 4)

  • Reclutaron, pues, entre los israelitas, mil hombres por cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra. (Números 31, 5)

  • Moisés mandó al combate mil por cada tribu, y con ellos a Finjas, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba los objetos sagrados, y las trompetas para los toques. (Números 31, 6)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina