Encontrados 43 resultados para: Tumba

  • De su casa se salta a la muerte, sus senderos llevan derecho a la tumba. (Proverbios 2, 18)

  • Sus pies corren derecho a la muerte, sus pasos descienden a la tumba; (Proverbios 5, 5)

  • Edificar su casa con plata prestada es amontonar piedras para hacer su propia tumba. (Sirácides (Eclesiástico) 21, 8)

  • ¡Ningún hombre ha nacido igual a José, el jefe de sus hermanos y el apoyo de su pueblo, a quien se le prometió que lo trasladarían de su tumba! (Sirácides (Eclesiástico) 49, 15)

  • Aun los cipreses y los cedros del Líbano se alegran, diciendo: «Desde que estás en la tumba, ya no tenemos que temer al leñador.» (Isaías 14, 8)

  • Todos los reyes de las naciones reposan con honor, cada uno en su tumba, (Isaías 14, 18)

  • Fue sepultado junto a los malhechores y su tumba quedó junto a los ricos, a pesar de que nunca cometió una violencia ni nunca salió una mentira de su boca. (Isaías 53, 9)

  • porque no me hizo morir en el seno materno. ¡Mi madre habría sido mi tumba y yo me habría quedado siempre en su seno! (Jeremías 20, 17)

  • Haré que desciendas junto con los que van a la tumba, y te reunirás con el pueblo de los muertos, con todos los que han ido a parar a la fosa; no revivirás, no serás redificada en la tierra de los vivos. (Ezequiel 26, 20)

  • Te harán bajar a la tumba y morirás allí, en el corazón de los mares. (Ezequiel 28, 8)

  • Que no se vea más en adelante a un árbol bien regado que se enorgullezca de su grandeza, o que quiera alcanzar con sus ramas hasta las nubes. Ningún árbol cuyas raíces alcanzan las aguas profundas pondrá su confianza en sí mismo, porque todos están condenados a muerte, todos irán a parar a la morada de los muertos igual que los humanos que descienden a la tumba. (Ezequiel 31, 14)

  • Las naciones se conmovieron de espanto ante el estruendo de su caída, cuando lo hice descender a la morada de los muertos con los que bajan a la tumba. Pero en el país subterráneo, se consolaron todos los árboles del Edén, los más bellos del Líbano y los mejor regados. (Ezequiel 31, 16)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina