Encontrados 89 resultados para: acercó

  • David entró en su casa, en Jerusalén; tomó a las diez concubinas que había dejado para cuidar la casa y las puso bajo vigilancia. Se preocupó de su mantenimiento, pero ya no se acercó a ellas y permanecieron encerradas como viudas hasta el día de su muerte. (2 Samuel 20, 3)

  • Joab se acercó y la mujer le preguntó: «¿Tú eres Joab?» El respondió: «Yo soy.» Ella, entonces, dijo: «Escúchame.» (2 Samuel 20, 17)

  • A la hora en que se hacen los sacrificios, la tarde, se acercó el profeta Elías y oró así: «Yavé, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu servidor y que por orden tuya he hecho todas estas cosas. (1 Reyes 18, 36)

  • Un profeta se acercó a Ajab para decirle: «Esto te dice Yavé: ¿Has visto este gran ejército? Pues bien, te lo entregaré hoy mismo para que sepas que yo soy Yavé.» (1 Reyes 20, 13)

  • Un hombre de Dios se acercó al rey de Israel y le dijo esta palabra de Yavé: «Los arameos afirman que Yavé es Dios de los cerros, pero no tiene poder en las llanuras; por eso voy a entregar todo este gran ejército en tus manos, y ustedes sabrán que Yo soy Yavé. » (1 Reyes 20, 28)

  • Sedecías, hijo de Canana, se acercó y dio una bofetada a Miqueas, diciendo: «¿Cómo se ha ido de mí el espíritu de Yavé para hablarte a ti?» (1 Reyes 22, 24)

  • Llegó hasta el hombre de Dios y se abrazó a sus pies. Entonces se acercó Guejazí para separarla, pero el hombre de Dios le dijo: «Déjala, porque su alma está amargada y Yavé no me lo hizo saber ni me ha revelado el motivo de su pena.» (2 Reyes 4, 27)

  • Al oír el rumor del pueblo, Atalía se acercó al gentío que rodeaba la Casa de Yavé. (2 Reyes 11, 13)

  • Cuando el rey regresó de Damasco, vio el altar, se acercó y subió a él. (2 Reyes 16, 12)

  • Se acercó entonces Sedecías, hijo de Kenaná, y dio una bofetada a Miqueas en la mejilla diciendo: «¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu de Yavé para hablarte a ti?» (2 Crónicas 18, 23)

  • Luego Ragüel llamó a su hija Sara, que se acercó. Le tomó la mano y la puso en manos de Tobías, diciendo: «Recíbela conforme a la Ley, de acuerdo con las disposiciones del Libro de Moisés, que hace de ella tu esposa. Llévala a la casa de tu padre. El Dios del Cielo los guíe por los caminos de la paz.» (Tobías 7, 13)

  • Después se acercó a Sara y la bendijo así: «¡Bien venida, hija! Bendito sea Dios que te trajo hasta nosotros, y benditos tus padres.» (Tobías 11, 17)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina