Encontrados 2616 resultados para: ala
Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: «Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte. (Génesis 27, 42)
Se dirigió a Ismael y tomó por esposa, además de las que tenía, a Majalat, hija de Ismael, hijo de Abrahán, y hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)
Entonces Labán le dijo: «¿Acaso porque eres hermano mío vas a trabajar para mí de balde? Dime cuál va a ser tu salario.» (Génesis 29, 15)
Concibió todavía otra vez y dio a luz un hijo. Y exclamó: «Esta vez alabaré a Yavé.» Por eso le puso por nombre Judá, y ya dejó de tener hijos. (Génesis 29, 35)
Y le puso por nombre José, pues decía: «¡Ojalá Yavé me dé otro hijo!» (Génesis 30, 24)
Hoy voy a revisar tus rebaños y pondré aparte todos los corderos negros, y también todos los cabritos manchados y rayados, y éste será mi salario. (Génesis 30, 32)
Entonces Jacob separaba los corderos. En una palabra, hacía que las ovejas del rebaño de Labán miraran todo lo que tenía rayas o era negro. Así se formó rebaños que le pertenecían y que apartaba de los de Labán. (Génesis 30, 40)
y que él se ha burlado de mí, cambiándome diez veces mi salario. Pero Dios no le ha permitido que me perjudicara. (Génesis 31, 7)
Tomó, pues, todo lo que poseía, y emprendió la huida. Atravesó el río Eufrates y se dirigió a las montañas de Galaad. (Génesis 31, 21)
Se hizo acompañar por los de su tribu y, durante siete días, lo persiguió, hasta que lo alcanzó en la montaña de Galaad. (Génesis 31, 23)
Labán alcanzó a Jacob. Como éste ya había levantado sus tiendas en el cerro de Mispa, Labán instalo las suyas en el de Galaad. (Génesis 31, 25)
Ya llevo veinte años en tu casa. Catorce te serví por tus dos hijas y seis por tus rebaños, y tú has cambiado mi salario diez veces. (Génesis 31, 41)