Encontrados 306 resultados para: animal muerto encontrado

  • Se siembra un cuerpo animal, y despierta un cuerpo espiritual. Pues si los cuerpos con vida animal son una realidad, también lo son los cuerpos espirituales. (1º Carta a los Corintios 15, 44)

  • La vida animal es la que aparece primero, y no la vida espiritual; lo espiritual viene después. (1º Carta a los Corintios 15, 46)

  • Mi espíritu, sin embargo, quedaba inquieto porque no había encontrado a mi hermano Tito, por lo que me despedí de ellos y salí para Macedonia. (2º Carta a los Corintios 2, 13)

  • El amor de Cristo nos urge, y afirmamos que si él murió por todos, entonces todos han muerto. (2º Carta a los Corintios 5, 14)

  • Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo. (Carta a los Filipenses 3, 8)

  • Si ustedes han muerto con Cristo y así se han liberado de los reglamentos del mundo, ¿por qué se dejan adoctrinar ahora como si todavía fueran del mundo? (Carta a los Colosenses 2, 20)

  • Pues han muerto, y su vida está ahora escondida con Cristo en Dios. (Carta a los Colosenses 3, 3)

  • Les damos esto como palabra del Señor: nosotros, los que ahora vivimos, si todavía estamos con vida cuando venga el Señor, no tendremos ventaja sobre los que ya han muerto. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 15)

  • Una cosa es cierta: si hemos muerto con él, también viviremos con él. (2º Carta a Timoteo 2, 11)

  • Por la fe de Abel, su sacrificio fue mejor que el de su hermano Caín. Por eso fue considerado justo, como Dios lo dio a entender aprobando sus ofrendas. Y aun después de muerto, por su fe sigue clamando. (Carta a los Hebreos 11, 4)

  • De este modo acataron aquella orden de no acercarse: Quien toque el monte, aunque sea un animal, deberá ser apedreado. (Carta a los Hebreos 12, 20)

  • Porque así como un cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe que no produce obras está muerta. (Carta de Santiago 2, 26)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina