Encontrados 232 resultados para: animales impuros

  • No se acercarán a un muerto para no quedar impuros. Sin embargo, si se trata de su padre, de su madre, de un hijo o de una hija, de un hermano o de una hermana todavía virgen, podrán quedar impuros. (Ezequiel 44, 25)

  • La superficie que resta, de cinco mil codos de ancho por veinticinco mil de largo, será un territorio profano para la ciudad, para viviendas y para que pasten los animales; la ciudad quedará en el medio. (Ezequiel 48, 15)

  • El jefe de los funcionarios les puso los nombres siguientes: a Daniel el de Beltsasar; a Ananías el de Sidrac; a Misael el de Sisac y a Azarías el de Abdénago. Cómo Daniel se negó a comer alimentos impuros (Daniel 1, 7)

  • A ti, ¡oh, rey!, el más poderoso entre todos los reyes, Dios te ha dado el reino, el imperio, el poder y la gloria. Los hombres, los animales y los pájaros, dondequiera que habiten, los ha puesto Dios bajo tu mano. Dios te ha hecho su soberano y, por eso, la cabeza de oro eres tú. (Daniel 2, 38)

  • Fieras y animales aalábenlo y ensálcenlo eternamente (Daniel 3, 81)

  • Su ramaje era hermoso y su fruto abundante, había en él comida para todos, a su sombra se protegían los animales del campo, en sus ramas anidaban los pájaros del cielo y todos los seres vivos se alimentaban de él (Daniel 4, 9)

  • Pero dejen en tierra el tronco y las raíces atados con hierro y bronce, entre la hierba del campo; que lo bañe el rocío del cielo, y participe con los animales de la tierra; (Daniel 4, 12)

  • que tenía hermoso ramaje y fruto abundante en el que había alimentos para todos, bajo el cual se refugiaban los animales del campo y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, (Daniel 4, 18)

  • En cuanto a lo que ha visto el rey, un ángel, un santo que bajaba del cielo y decía: «Corten el árbol, destruyéndolo, pero el tronco y las raíces déjenlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, que lo moje el rocío del cielo y participe de la suerte de los animales del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos, mira que voy a explicártelo (Daniel 4, 20)

  • Serás echado de entre los hombres, vivirás con los animales del campo; comerás hierba como los bueyes y siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo dispone del poder entre los hombres y que se lo da a quien le agrada. (Daniel 4, 29)

  • y cuatro animales enormes, todos diferentes entre sí, salieron del mar (Daniel 7, 3)

  • A los demás animales se les quitó su poderío, aunque se les dejó una prolongación de vida por un tiempo y hasta una fecha determinada (Daniel 7, 12)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina