Encontrados 63 resultados para: arco

  • Los dardos del rayo darán recto en el blanco, ddisparados de las nubes como de un arco bien tenso (Sabiduría 5, 21)

  • Traza en el cielo un círculo de gloria, un arco que fue extendido por las manos del Altísimo. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 12)

  • como el sol que ilumina el Templo del Altísimo, como el arco iris cuya luz transfigura las nubes; (Sirácides (Eclesiástico) 50, 7)

  • Pues ellos vienen huyendo de las espadas, de las espadas afiladas, del arco listo para disparar, de la violencia de la guerra. (Isaías 21, 15)

  • ¿Quién ha mandado desde el Oriente a aquel que se topa con la victoria a cada paso? ¿Quién le entrega las naciones y le somete los reyes? Su espada los convierte en polvo y las flechas de su arco los dispersan como paja. (Isaías 41, 2)

  • Estiran su lengua como un arco; es la mentira y no la verdad lo que prevalece en este país. Sí, van de crimen en crimen. ¡Y a Yavé no lo conocen! (Jeremías 9, 2)

  • ¡A la carga, la caballería! ¡Al asalto, los carros! Adelante, soldados de Etiopía, y de Libia, que manejan escudos, y ustedes los de Libia, que tiran flechas con el arco.» (Jeremías 46, 9)

  • Así dice Yavé de los Ejércitos: Voy a romper el arco de Elam, que es la base de su poder. (Jeremías 49, 35)

  • Ordénense frente a Babilonia, rodéenla, ¡ustedes que manejan el arco! ¡Tírenle flechas, sin ahorrar ninguna! (Jeremías 50, 14)

  • Llamen a los arqueros para que ataquen a Babilonia. Ustedes que manejan el arco, pongan sus campamentos alrededor de ella, para que nadie pueda escapar. Páguenle a ella según sus obras; todo lo que ella hizo, hagan con ella, porque se portó insolente con Yavé, con el Santo de Israel. (Jeremías 50, 29)

  • Empuñan el arco y la lanza, son bárbaros y crueles; su griterío es como el rugido del mar; andan a caballo; cada hombre está equipado para la batalla para atacarte a ti, hija de Babilonia. (Jeremías 50, 42)

  • Que ninguno de sus arqueros pueda estirar su arco y que nadie se pueda enderezar en su coraza. No tengan piedad con sus jóvenes, destruyan totalmente su ejército. (Jeremías 51, 3)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina