Encontrados 581 resultados para: batalla en el cielo

  • Los judíos murmuraban porque Jesús había dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo.» (Evangelio según San Juan 6, 41)

  • Y decían: «Conocemos a su padre y a su madre, ¿no es cierto? El no es sino Jesús, el hijo de José. ¿Cómo puede decir que ha bajado del cielo?» (Evangelio según San Juan 6, 42)

  • aquí tienen el pan que baja del cielo, para que lo coman y ya no mueran. (Evangelio según San Juan 6, 50)

  • Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.» (Evangelio según San Juan 6, 51)

  • Este es el pan que ha bajado del cielo. Pero no como el de vuestros antepasados, que comieron y después murieron. El que coma este pan vivirá para siempre. (Evangelio según San Juan 6, 58)

  • Y quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: «Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado. (Evangelio según San Juan 11, 41)

  • Padre, ¡da gloria a tu Nombre!» Entonces se oyó una voz que venía del cielo: «Lo he glorificado y lo volveré a glorificar.» (Evangelio según San Juan 12, 28)

  • Dicho esto, Jesús elevó los ojos al cielo y exclamó: «Padre, ha llegado la hora: ¡glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria a ti! (Evangelio según San Juan 17, 1)

  • Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Santo, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado al cielo. (Hecho de los Apóstoles 1, 2)

  • Ellos seguían mirando fijamente al cielo mientras se alejaba. Pero de repente vieron a su lado a dos hombres vestidos de blanco (Hecho de los Apóstoles 1, 10)

  • que les dijeron: «Amigos galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este Jesús que les han llevado volverá de la misma manera que ustedes lo han visto ir al cielo.» (Hecho de los Apóstoles 1, 11)

  • De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, (Hecho de los Apóstoles 2, 2)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina