Encontrados 581 resultados para: batalla en el cielo

  • Yavé, el Dios de ustedes, los ha multiplicado y son ahora tan numerosos como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 1, 10)

  • ¿A dónde nos están llevando? Los mensajeros dicen que la gente de allá es más fuerte y más numerosa que nosotros; las ciudades son grandes y con murallas que llegan al cielo; incluso se han visto allí gigantes. Con esto se nos ha ido abajo el ánimo . (Deuteronomio 1, 28)

  • y yo, por mi parte, comienzo a infundir terror y miedo de ti entre todos los pueblos que hay debajo del cielo. Al oír tu nombre temblarán y se desmayarán ante ti . (Deuteronomio 2, 25)

  • Salió, pues, Sijón con toda su gente a presentarnos batalla en Jasa (Deuteronomio 2, 32)

  • Dando una larga vuelta, tomamos el camino de Basán. Og, rey de Basán vino a nuestro encuentro con todo su pueblo y nos presentó batalla en Edreí. (Deuteronomio 3, 1)

  • Entonces ustedes se acercaron y permanecieron al pie del monte. Este ardió en llamas hasta el mismo cielo entre tinieblas de nube y espesa niebla. (Deuteronomio 4, 11)

  • ni con forma de algún animal de los que viven en la tierra, o de algún ave que vuela en el cielo; (Deuteronomio 4, 17)

  • Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes arrastrar a adorarlos como dioses y a servirlos, pues Yavé, tu Dios, dejó que fueran la parte de los demás pueblos, (Deuteronomio 4, 19)

  • Pues si lo irritan, desaparecerán de la tierra que va a ser de ustedes, al pasar el Jordán; el cielo y la tierra son testigos de mis advertencias: ustedes serán reducidos a nada. (Deuteronomio 4, 26)

  • Desde el cielo te hizo oír su voz, para que lo temas, y sobre la tierra viste su gran fuego: desde en medio del fuego oíste sus palabras, (Deuteronomio 4, 36)

  • Por tanto, reconoce ahora y trata de convencerte de que Yavé es el único Dios del cielo y de la tierra, y que no hay otro. (Deuteronomio 4, 39)

  • No te harás ídolos, no te harás figura alguna de las cosas que hay arriba en el cielo o aquí debajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. (Deuteronomio 5, 8)


“Jesus vê, conhece e pesa todas as suas ações.” São Padre Pio de Pietrelcina