Encontrados 83 resultados para: batalla

  • Cuando pasaba el rey, exclamó: «Oh rey, yo, tu siervo, había llegado al centro de la batalla cuando uno abandonó las filas, me trajo un hombre y me dijo: Custodia a este hombre; si se te escapa, responderás con tu vida, o pagarás un talento de plata. (1 Reyes 20, 39)

  • y Dios los ayudó contra ellos, de suerte que los agareos y todos los que con ellos estaban fueron derrotados, pues en la batalla clamaron a Dios y les fue propicio, por cuanto confiaban en él. (1 Crónicas 5, 20)

  • El peso de la batalla cargó sobre Saúl, los arqueros lo descubrieron y fue herido por ellos. (1 Crónicas 10, 3)

  • Esta es la lista de los héroes de David: Isbaal, hijo de Jakmoní, jefe de los tres que con su lanza mató a trescientos en una sola batalla. (1 Crónicas 11, 11)

  • Este estaba con David en Pas Dammim, donde los filisteos se habían concentrado para la batalla. Había allí una parcela toda de cebada, y el pueblo estaba huyendo de los filisteos. (1 Crónicas 11, 13)

  • De los danitas, preparados para la batalla, veintiocho mil seiscientos. (1 Crónicas 12, 36)

  • De Aser, aptos para salir a campaña y preparados para la batalla, cuarenta mil. (1 Crónicas 12, 37)

  • Y de Transjordania, de los rubenitas, de los gaditas y de la media tribu de Manasés, provistos de todos los pertrechos de guerra para la batalla, ciento veinte mil. (1 Crónicas 12, 38)

  • y cuando escuches el ruido como de alguien que anda por la copa de los árboles, entonces darás la batalla, porque Yavé va delante de ti para derrotar al ejército de los filisteos.» (1 Crónicas 14, 15)

  • Tomaron a sueldo treinta y dos mil carros de guerra y al rey de Maacá con su ejército, los cuales vinieron y acamparon frente a Medebá, mientras los hijos de Ammón se congregaban desde sus ciudades y llegaban para la batalla. (1 Crónicas 19, 7)

  • Los amonitas salieron a campaña y se ordenaron en batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los reyes que habían venido estaban aparte en el campo. (1 Crónicas 19, 9)

  • Puso el resto del ejécito al mando de su hermano Abisay y lo ordenó en batalla frente a los amonitas. (1 Crónicas 19, 11)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina