Encontrados 73 resultados para: bienes

  • Ofrécele a Dios el incienso y la harina flor para que te tenga en su memoria, preséntale una ofrenda escogida entre tus bienes. (Sirácides (Eclesiástico) 38, 11)

  • ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el que vive sin problemas, gozando de sus bienes, para el que va adelante y todo le resulta, para el que todavía tiene salud para comer! (Sirácides (Eclesiástico) 41, 1)

  • Atiéndanme y acérquense a mí, escúchenme y su alma vivirá. Voy a hacer con ustedes una alianza para siempre, para darles los bienes que tengo prometido a David. (Isaías 55, 3)

  • Yo soy quien los condujo al jardín de la tierra para que gozaran sus bienes y comieran los mejores frutos. Pero apenas llegaron a mi país, lo profanaron, y mancharon mi herencia. (Jeremías 2, 7)

  • Sus crímenes y pecados han creado el desorden, privándoles a ustedes de esos bienes. (Jeremías 5, 25)

  • Desde Dan se siente el resuello de sus caballos; al relincho sonoro de sus corceles, toda la tierra tiembla. Vienen a comerse el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes.» (Jeremías 8, 16)

  • ¿No salen de la boca del Altísimo los males y los bienes? (Lamentaciones 3, 38)

  • Los que en ti mandan son como un león rugiente que desgarra su presa: devoran a la gente, les quitan sus bienes y sus joyas, y por su culpa las viudas son cada vez más numerosas. (Ezequiel 22, 25)

  • Con esto, el príncipe no tomará nada de la herencia del pueblo; no le quitará lo que le pertenece, sino que de sus propios bienes dará una herencia a sus hijos; así mi pueblo no será despojado de su herencia". (Ezequiel 46, 18)

  • Los más inteligentes del pueblo enseñarán a muchos, pero caerán a espada o serán quemados, desterrados o despojados de sus bienes durante algún tiempo. (Daniel 11, 33)

  • Escucha esta palabra de Yavé: «Un día, tu esposa se prostituirá en plena calle, tus hijos e hijas morirán en la guerra. Los vencedores se repartirán tus bienes, tú mismo morirás en tierra extranjera e Israel será llevado lejos de su país.» (Amós 7, 17)

  • incluso devoran los bienes de las viudas, mientras se amparan detrás de largas oraciones. ¡Con qué severidad serán juzgados!» (Evangelio según San Marcos 12, 40)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina