Encontrados 1351 resultados para: camino de vida

  • Ella entonces se sacó sus ropas de viuda, se cubrió con un velo, y con el velo puesto fue a sentarse a la entrada de Enaín, que está en el camino a Timna, pues veía que Sela era ya mayor, y todavía no la había hecho su mujer. (Génesis 38, 14)

  • Entonces preguntó a la gente del lugar: «¿Dónde está la prostituta que se sienta en Enaín, al borde del camino?» Le respondieron: «Nunca ha habido prostituta alguna por allí.» (Génesis 38, 21)

  • Luego lo hizo subir a la segunda carroza del palacio e iban gritando delante de él: «¡Abran camino!» Así quedó José al frente de todo el país de Egipto. (Génesis 41, 43)

  • He oído que se vende trigo en Egipto. Vayan también ustedes allá y compren trigo para nosotros, pues es cosa de vida o de muerte.» (Génesis 42, 2)

  • Y ahora mismo los pondré a prueba. Por la vida de Faraón, que ustedes no dejarán este país hasta que no llegue aquí su hermano menor. (Génesis 42, 15)

  • Manden a uno de ustedes a buscar a su hermano, y los demás quedarán presos. Así sabré si es cierto lo que me acaban de decir. Y si me han mentido, ¡por la vida de Faraón!, que quedará así comprobado que son espías.» (Génesis 42, 16)

  • Pero habrán de traerme a su hermano menor para que yo compruebe que es cierto lo que ustedes me han dicho; y así podrán salvar su vida.» Así se hizo, (Génesis 42, 20)

  • José mandó llenar de trigo sus bolsas, devolverle a cada uno dentro de su bolsa su dinero, y también que se les dieran provisiones para el camino. Y así se hizo. (Génesis 42, 25)

  • Pero Rubén dijo a su padre: «Quita la vida a mis dos hijos si no te lo devuelvo. Confíamelo a mi, y yo te lo traigo de vuelta.» (Génesis 42, 37)

  • Pero no se apenen ni les pese por haberme vendido, porque Dios me ha enviado aquí delante de ustedes para salvarles la vida. (Génesis 45, 5)

  • Así lo hicieron los hijos de Israel. José les consiguio carretas según la orden de Faraón, y los proveyó de víveres para el camino. (Génesis 45, 21)

  • Después despidió a sus hermanos, que se fueron, pero antes les recomendó que no pelearan por el camino. (Génesis 45, 24)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina