Encontrados 77 resultados para: carnero

  • El primer día del mes, ustedes ofrecerán un holocausto a Yavé: dos novillos, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto. (Números 28, 11)

  • Como oblación, tres décimas de flor de harina amasada con aceite por cada novillo; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite por el carnero; (Números 28, 12)

  • Las libaciones correspondientes serán: medio sextario de vino por novillo, un tercio de sextario por el carnero y un cuarto de sextario por cordero. Este será el holocausto mensual, todos los meses del año. (Números 28, 14)

  • Ofrecerán un sacrificio de holocausto a Yavé: dos novillos, un carnero, y siete corderos de un año, sin defecto. (Números 28, 19)

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por novillo, dos décimas por el carnero (Números 28, 20)

  • Ofrecerán en holocausto de calmante aroma para Yavé dos novillos, un carnero y siete corderos de un año. (Números 28, 27)

  • La oblación correspondiente será de tres décimas de flor de harina amasada con aceite por novillo, dos décimas por carnero (Números 28, 28)

  • Ofrecerán un novillo, un carnero, y siete corderos de un año sin de fecto, como holocausto de calmante aroma para Yavé. (Números 29, 2)

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero (Números 29, 3)

  • Ofrecerán un novillo, un carnero y siete corderos de un año sin defecto como holocausto de calmante aroma para Yavé. (Números 29, 8)

  • La oblación de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero, (Números 29, 9)

  • Ofrecerán un novillo, un carnero, y siete corderos de un año sin, en holocausto, como sacrificio por el fuego de calmante aroma para Yavé, (Números 29, 36)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina