Encontrados 501 resultados para: cielo

  • Al terminar Salomón esta plegaria y esta súplica, se levantó de delante del altar de Yavé, del lugar donde estaba arrodillado con las manos extendidas hacia el cielo, (1 Reyes 8, 54)

  • Empezó a soplar el viento y las nubes oscurecieron el cielo, hasta que cayó una gran lluvia. Ajab entonces subió a su carro y se fue a Jezrael. (1 Reyes 18, 45)

  • Respondió Elías al jefe de los cincuenta hombres: «Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus hombres.» Bajó fuego del cielo y los devoró a todos. (2 Reyes 1, 10)

  • Respondió Elías: «Si soy hombre de Dios, que baje el fuego del cielo y te devore a ti y a tus hombres.» Bajó fuego del cielo y los devoró a todos. (2 Reyes 1, 12)

  • Ya sé que bajó dos veces fuego del cielo y ha consumido a los cincuenta hombres con sus jefes. Ahora, pues, dígnate perdonarme la vida.» (2 Reyes 1, 14)

  • Yavé se llevó a Elías al cielo en un remolino. Así sucedió: Elías y Eliseo habían salido de Guilgal (2 Reyes 2, 1)

  • Mientras caminaban conversando, un carro de fuego con caballos de fuego se colocó entre ellos, y Elías subió al cielo en un remolino. (2 Reyes 2, 11)

  • El escudero sobre cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios: «Aunque Yavé abriera las ventanas del cielo para que llueva trigo, ¿podría ocurrir tal cosa?» Eliseo contestó: «Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás.» (2 Reyes 7, 2)

  • el escudero había declarado al hombre de Dios: «Aunque Yavé abriera las ventanas del cielo para que llueva trigo, no podrá ocurrir lo que tú dices.» Eliseo le había dicho: «Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás.» (2 Reyes 7, 19)

  • Abandonaron todos los mandamientos de Yavé y se hicieron dos becerros de bronce. Se hicieron troncos sagrados y se arrodillaron ante todos los astros del cielo, y rindieron culto a Baal. (2 Reyes 17, 16)

  • Levantó altares al dios Baal e hizo un tronco sagrado semejante al que había hecho Ajab, rey de Israel. Se arrodilló ante todas las estrellas del cielo y las adoró. Construyó altares en los patios de la Casa de Yavé, de la cual éste había dicho: «En Jerusalén pondré mi Nombre.» (2 Reyes 21, 4)

  • Edificó altares a todos los astros del cielo en los dos patios de la Casa de Yavé. (2 Reyes 21, 5)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina