Encontrados 87 resultados para: comunión

  • El fuego del altar habrá de ser alimentado de manera que nunca se apague; el sacerdote echará leña cada día por la mañana, y pondrá encima las víctimas de holocausto así como la grasa de las víctimas de comunión.. (Levítico 6, 5)

  • Esta es la ley del sacrificio de comunión que se ofrece a Yavé. (Levítico 7, 11)

  • Esta ofrenda se añadirá a los buñuelos de masa fermentada y a lo que se ofrece como sacrificio de comunión para dar gracias. (Levítico 7, 13)

  • De cada una de esas ofrendas se apartará la porción de Yavé, y será del sacerdote que derrama la sangre de las víctimas de comunión. (Levítico 7, 14)

  • La carne de la víctima de comunión se comerá el mismo día: no quedará nada hasta la mañana. (Levítico 7, 15)

  • El que al tercer día comiere carne del sacrificio de comunión, su sacrificio no sería recibido por Dios, y no sería de ningún provecho para el que lo ofreció; sería una cosa fea y el que la comiere cargaría con un pecado. (Levítico 7, 18)

  • No se comerá la carne que ha tocado alguna cosa impura, sino que la quemarán. En cuanto a la carne del sacrificio de comunión, cualquier persona que esté pura la podrá comer, (Levítico 7, 19)

  • pero si alguien come carne del sacrificio de comunión presentado a Yavé, a pesar de que esté en estado de impureza, ése será borrado de entre los suyos. (Levítico 7, 20)

  • El que haya tocado cualquier cosa impura, sea de hombre o de animal, o cualquier otra abominación impura, y a pesar de eso coma de la carne del sacrificio de comunión ofrecida a Yavé, será borrado de entre los suyos.» (Levítico 7, 21)

  • «Habla a los hijos de Israel y diles: El que presente a Yavé un sacrificio de comunión le regalará una porción del sacrificio. (Levítico 7, 29)

  • El pernil derecho será de aquel hijo de Aarón que haya ofrecido la sangre y la grasa del sacrificio de comunión. (Levítico 7, 33)

  • Yo quito a los hijos de Israel, de sus sacrificios de comunión, el pecho que fue mecido y el pernil que fue puesto aparte, para dárselos al sacerdote Aarón y a sus hijos. Este será para siempre derecho suyo entre los hijos de Israel. (Levítico 7, 34)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina