Encontrados 10 resultados para: conservar

  • Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios quiso convertirlo en bien para que se realizara lo que hoy ven: conservar la vida de un pueblo numeroso. (Génesis 50, 20)

  • Busca la justicia si quieres vivir y conservar la tierra que te da Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 16, 20)

  • y de que también he adquirido a Rut, la moabita, viuda de Majalón, para conservar el apellido junto con la propiedad del difunto y para que su nombre esté siempre presente entre sus hermanos, cuando se reúnan a la entrada de la ciudad.» (Rut 4, 10)

  • Al saberlo, las mujeres felicitaban a Noemí diciéndole: «Bendito sea Yavé, que no ha permitido que un pariente cercano de un difunto faltase a su deber con éste, sin conservar su apellido en Israel. (Rut 4, 14)

  • Pues ahora la familia me exige que le entregue al que mató a su hermano. Nosotros tenemos que matarlo, dicen, para vengar a su hermano. Y así van a acabar con el heredero, y apagarán la brasa que me queda; con esto no habrá nadie para conservar el apellido de mi marido sobre la tierra.» (2 Samuel 14, 7)

  • Absalón se había hecho levantar, en vida, un monumento en el valle del rey, pues decía: «Yo no tengo hijos para conservar el recuerdo de mi nombre.» Había puesto su nombre al monumento, que todavía hoy se llama "el monumento de Absalón".» (2 Samuel 18, 18)

  • Bendito sea Yavé, tu Dios, que te quiere y te ha puesto sobre su trono como rey en su nombre. Yavé, tu Dios, ama a Israel y lo quiere conservar para siempre, y por eso te ha puesto por rey sobre ellos para administrar derecho y justicia.» (2 Crónicas 9, 8)

  • tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera; (Eclesiastés (Qohelet) 3, 6)

  • Todo su pueblo gime y busca pan. Entregan sus joyas a cambio de comida, para conservar la vida. «Mira, ¡oh Yavé!, y observa a qué humillación he llegado.» (Lamentaciones 1, 11)

  • Mientras tanto, sepamos conservar lo que hemos conquistado. (Carta a los Filipenses 3, 16)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina