Encontrados 92 resultados para: contrario
Descendió con él al pozo y no lo dejó solo en la prisión; muy por el contrario, le confió el poder en el reino y le dio autoridad sobre los que lo habían perseguido. Hizo que quedara al descubierto la mentira de sus calumniadores y le consiguió una gloria que no pasará. (Sabiduría 10, 14)
Delante de ti su boca es melosa, aplaude todo lo que tú dices, pero luego habla lo contrario y tergiversa tus palabras para perderte. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 23)
no sea que te haga tropezar y caigas ante tu contrario. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 26)
Aunque puedan reembolsarle, el acreedor tendrá suerte si recupera la mitad. En caso contrario, se habrán apoderado de su dinero y no habrá ganado más que un enemigo; éste le pagará con maldiciones e insultos, con desprecios en vez de agradecimientos. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 6)
Pasa todo lo contrario con el que se aplica a meditar la Ley del Altísimo. Escudriña la sabiduría de los antiguos y las profecías de éstos le absorben todo el tiempo. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 1)
Pero debe ser todo lo contrario con lo que sigue, si no quieres pecar. No tengas vergüenza: (Sirácides (Eclesiástico) 42, 1)
Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque me presenten holocaustos y ofrendas, no los aceptaré. Al contrario, me preparo para acabar con ellos por la espada, el hambre y la peste. (Jeremías 14, 12)
éstas son sus palabras: Hagan justicia correctamente, cada día, libren al oprimido de las manos de su opresor; de lo contrario mi cólera va a estallar como un incendio y no va a haber nadie para apagarlo. (Jeremías 21, 12)
Entonces dijo Sedecías a Jeremías: «Que nadie se entere de estas palabras, de lo contrario morirás. (Jeremías 38, 24)
y sostienen, por el contrario: «No, que es a Egipto adonde queremos ir, pues allí no veremos más la guerra, ni oiremos el toque del clarín, ni sufriremos de falta de paz; es allí donde queremos morar», (Jeremías 42, 14)
no trata al pobre con violencia, no cobra interés o comisión, observa mis leyes y sigue mis mandamientos. Ese no morirá por el pecado de su padre, sino que al contrario vivirá. (Ezequiel 18, 17)
Pero no quise que mi nombre fuera profanado en presencia de las naciones en las cuales vivían: al contrario me di a conocer a esas naciones haciéndolos salir del país de Egipto. (Ezequiel 20, 9)