Encontrados 132 resultados para: descendientes de Jafet

  • Dijo Dios a Abrahán: «Guarda mi alianza, tú y tus descendientes después de ti, de generación en generación. (Génesis 17, 9)

  • Por eso júrame ahora mismo ante Dios que no me harás daño, ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis descendientes, sino que usarás conmigo y con esta tierra en la que habitas, la misma bondad que yo he usado contigo.» (Génesis 21, 23)

  • te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tus descendientes, que serán tan numerosos como las estrellas del cielo o como la arena que hay a orillas del mar. Tus descendientes se impondrán a sus enemigos. (Génesis 22, 17)

  • Pues Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la familia de mi padre y del país donde nací, me prometió con juramento que entregaría este país a mis descendientes. Y enviará a su Angel delante de ti, para que traigas de allá una mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • Y bendijeron a Rebeca, diciendo: «Hermana nuestra, ojalá des vida a multitudes, y que tus descendientes se impongan a sus enemigos.» (Génesis 24, 60)

  • De Madián nacieron: Efá, Efer, Enoc, Abidá y Eldaa. Todos estos fueron descendientes de Queturá. (Génesis 25, 4)

  • Estos son los descendientes de Ismael, hijo de Abrahán y de Agar la egipcia, esclava de Sara. (Génesis 25, 12)

  • Y estos son los nombres de los hijos de Ismael, y son los nombres de sus descendientes: El primogénito es Nebaiot; después vienen Cedar, Adbeel, Mibsam, (Génesis 25, 13)

  • Sus descendientes permanecieron en la región que se extiende desde Havilá hasta Sur, frente a Egipto, en dirección a Asur. Se mantienen a distancia de todos sus hermanos. (Génesis 25, 18)

  • Serás forastero en esa tierra, pero yo estaré contigo y te bendeciré. Pues quiero darte a ti y a tus descendientes todas estas tierras, cumpliendo así el juramento que hice a tu padre Abrahán. (Génesis 26, 3)

  • Yavé estaba allí a su lado, de pie, y le dijo: «Yo soy Yavé, el Dios de tu padre Abrahán y de Isaac. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que descansas. (Génesis 28, 13)

  • Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás por oriente y occidente, por el norte y por el sur. A través de ti y de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra. (Génesis 28, 14)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina